Mi pequeña ya no es más una niña, ya es toda una mujer y más orgulloso de ella no puedo estar. Recuerdo el día que la vi nacer, yo tenía 7 años, pero aun así la quise desde el primer momento que la vi, era tan pequeñita, tan frágil.
Aunque mis padres tenían miedo, pues mi hermano y su novia se estuvieran convirtiendo en padres a los 17 años, recuerdo el día que les dieron la noticia.......
-Y bien... ¿Qué querían hablar
con nosotros?-. Pregunto mi papa. Yo estaba sentado a un lado de mi mama coloreando un dibujo para la escuela.
-Bueno... es que yo...-. Miro a su novia muy nervioso mientras apretaba su mano.
-Hijo me están espantando. ¿Qué pasa?-. Dijo mi madre mientras miraba fijamente a mi hermano y su novia. Mi hermano suspiro. Todos estábamos atentos... Pero mi atención se centró en la novia de mi hermano quien no dejaba de jugar con sus dedos y los de él que estaban entrelazados. ¿Qué pasa?
- Mi novia y yo... Vamos a ser papas-. Mis padres y yo abrimos los ojos como platos. A pesar de mi corta edad, yo siempre fui muy inteligente y supe de inmediato a que se referían.
-Esta broma no es agradable
-No es ninguna broma mama. Ella tiene 3 meses de embarazo.
-No puede ser posible-. Dijo mi papa levantándose del sillón y empezó a caminar por la sala como león enjaulado. No nos esperábamos eso.
-¿Cómo pudieron ser tan irresponsables?
-No sabemos cómo paso... Bueno si sabemos pero, algo fallo-. Agacho la mirada.
-Nosotros nos cuidamos de verdad-. Hablo por fin .
-Pues no se cuidaron muy bien por lo que veo-. Mi padre estaba enojado, decepcionado, triste o que se yo. Nunca lo había visto así.
-¿Ya lo saben tus padres?-. Pregunto mamá, quien estaba tranquila o al menos eso aparentaba.
-Si, hablamos con ellos ayer.